El 12º programa de MasterChef Profesionales volvió a contar con Narda Lepes en el jurado, tuvo un desafío "artístico" en exteriores, dos pruebas más muy complicadas, mucha emoción y un nuevo eliminado.
Para la primera parte del programa, los participantes se trasladaron hasta el Espacio de Arte Contemporáneo. El edificio, que ocupa parte del ex predio carcelario de Miguelete (1889-1986), actualmente está dedicado a la promoción y exhibición de todas las expresiones del arte contemporáneo y el estudio de sus problemáticas propias, fue el escenario ideal para una prueba muy exigente.
Allí los esperaban Diego y el jurado, para comunicarles la consigna: cocinar obras de arte, es decir, platos que van más allá de los límites de un simple emplatado y convertir el acto de comer en una experiencia multisensorial.
Divididos en duplas determinadas por el azar, los participantes contaron con 15 minutos para diseñar un plato, 60 minutos para realizarlo y 15 minutos más para el emplatado. Durante el proceso, contaron con el asesoramiento como curador de Santiago Tavella, con una destacada carrera como artista visual y también muy conocido por ser integrante de El Cuarteto de Nos.
En medio de la prueba, Diego anunció una buena noticia: PedidosYa, a través de la aplicación TiendaYA, les facilitaría un ingrediente más, que no tuvieran en el super, pero que les sirviera para potenciar sus platos.
Pasados los 90 minutos totales, las duplas presentaron sus obras de arte gastronómicas ante un destacado grupo de comensales, integrado por Agustina Fernández Raggio, Jacqueline Lacasa, Fernando López Lage, Gastón Izaguirre, Luisho Díaz, además del propio Santiago Tavella. Una vez probados los platos y hechas las devoluciones, dieron su veredicto y los integrantes del equipo ganador recibieron la buena noticia de que subían directo al balcón.
De vuelta en las cocinas MasterChef Profesionales, pero antes de la prueba de eliminación, los participantes tuvieron que enfrentar el desafío Bosch. El mismo consistió en preparar un plato en apenas 40 minutos, utilizando solamente el fantástico AutoCook de Bosch y una sartén. El ganador recibió un beneficio para la prueba de eliminación.
Ahora sí, con todos listos para enfrentar la última prueba, el jurado recibió a Narda Lepes y explicó en qué consistiría. Seis cajas misteriosas con banderas de seis países -Grecia, Brasil, Japón, Marruecos, Perú y México- deberían ser repartidas entre los participantes. Cada una de ellas contaba con tres ingredientes a modo de guía, pero con la particularidad de podían ser los protagonistas principales o no, pero deberían estar obligatoriamente en el plato.
Tras apenas 2 minutos en el mercado, los participantes empezaron a cocinar bajo mucha presión y nervios. Los 60 minutos pasaron volando y uno a uno presentaron sus platos. Luego de probarlos uno por uno y de hacer las devoluciones correspondientes, el jurado anunció quién debía abandonar la competencia, transformándose en el décimo eliminado.
¿Qué te pareció el programa? Compartí tu opinión con la comunidad MasterChef Profesionales.
(El contenido está habilitado solo para Uruguay).