Para Ana María, el octavo programa de MasterChef Uruguay fue muy especial. Luego de haber participado en varias pruebas de eliminación, su autoestima venía un poco baja; en más de una ocasión, ella misma manifestó que la competencia se estaba tornando cada vez más difícil y que no sabía si tenía el nivel como para seguir avanzando.

Sin embargo, una de las pruebas más difíciles, la de cocinar con yerba mate como ingrediente principal, le devolvió la confianza y ahora ve con optimismo su futuro en la cocina más famosa del país. Sus crepes de yerba mate con crema de ricotta dulce infusionada con yerba sorprendieron positivamente al jurado y en especial a Sergio, quien le dedicó un elogio de esos que no se olvidan.

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