Una clase magistral, desafíos difíciles y con un alto grado de exigencia por parte del jurado, mucha emoción y un nuevo eliminado, fueron los ingredientes del 8º programa de MasterChef Uruguay.

Cuando los participantes ingresaron a la cocina recibieron la primera sorpresa, que consistió en una clase magistral de sushi, a cargo de Danny Sadi, un reconocido sushiman de nuestro país. A continuación, dio inicio la competencia con la consigna que todos esperaban: preparar tres tipos de sushi -maki, uramaki y niguiri- en 75 minutos, utilizando arroz especial Coopar. Si bien todos los participantes probaron alguna vez este plato de origen japonés, a algunos no les gusta mucho y otros jamás lo habían preparado, lo que complicó aún más las cosas. El tiempo voló y el jurado tuvo que otorgarles 5 minutos más para que pudieran redondear sus platos –o lo que tuvieran pronto-.

Bajo mucha tensión y nervios, uno a uno los aspirantes fueron presentándole sus platos a Sergio, Lucía, Laurent y Danny. Apenas tres pasaron al balcón y los ocho restantes tuvieron que enfrentar una nueva prueba de eliminación. Allí los esperaban cuatro variedades de cerveza Patricia -Lager, Porter, Dunkel y Barley Wine-, que serían los ingredientes principales de los platos que definirían quiénes seguirían en la competencia y quién sería el nuevo eliminado.

Una vez más, el alto grado de exigencia por parte del jurado hizo que la decisión fuera muy ajustada entre tres participantes, cuyos desempeños no fueron los esperados para esta instancia. Finalmente, uno de los participantes más queridos tuvo que abandonar la competencia.

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