En la prueba de eliminación del 15º programa de MasterChef Uruguay, los participantes tuvieron que preparar en 70 minutos la tradicional tarta Saint Honoré.

Luciana presentó una tarta notablemente más chica que la de la muestra. Los jurados se pusieron de acuerdo en que el tamaño presentado no era lo esperado, y Sergio fue muy claro explicando que replicar es hacer exactamente lo mismo. El jurado tenía la sensación de que la participante de 36 años, quiso ganar tiempo y sacar una pequeña ventaja frente a sus compañeros.

Si bien Luciana entendió lo que le dijo el jurado, dejó en claro que nunca pensó en sacar ventaja pero que tomaba la devolución como una enseñanza más de la competencia. Finalmente, su plato estaba muy rico y fue salvada, subiendo al balcón como una de las cinco finalistas.

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