El primer desafío del décimo programa de MasterChef Uruguay, requería de mucha precisión, prolijidad y técnica. Los participantes tuvieron que preparar nada más y nada menos que macarrones -macarons-, un plato estrella de la pastelería francesa. El jurado evaluaría tres aspectos claves: que estuvieran crocantes por fuera, esponjosos por dentro y muy bien presentados.

El fuerte de Tomás es la pastelería, y en esta oportunidad volvió a demostrarlo. El participante de 19 años, presentó macarrones rellenos con chocolate blanco y frutos rojos. El jurado destacó el plato de Tomás como el mejor de la prueba. Además, Sergio, Lucía y Laurent felicitaron la prolijidad y el orden con el que trabajó dando un resultado perfecto, elegante y fino.

Hasta Diego pidió probar los exquisitos macarrones y quedó impresionado.

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