Tomás ha demostrado ser uno de los participantes más sólidos desde el inicio de la segunda temporada de MasterChef Uruguay. Varias veces, el jurado elogió sus platos, su técnica, sus presentaciones y su prolijidad para trabajar.

Sin embargo, en la prueba de eliminación del 13º programa, su rendimiento no estuvo a la altura de los anteriores. A pesar de que su plato estaba muy bien hecho y muy rico en sabor, el jurado le hizo notar que la porción presentada era demasiado pequeña. El estudiante de ingeniería, a pesar de las devoluciones se mostró confiado y defendió su presentación minimalista frente al exigente jurado.

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