En el 14º programa de MasterChef Uruguay, Alex vivió momentos muy difíciles. Al comenzar la prueba de eliminación, el participante de 51 años, se sentía confiado y seguro ya que uno de sus hobbies es pescar y dominaba este difícil plato. Pero faltando 20 minutos para terminar la prueba, se dio cuenta de que su horno no estaba funcionando.

Quizás por la presión y los nervios, Alex se mostró muy inseguro, y pensó en no presentar su plato. Por suerte, Luciana estaba cocinando junto a él y le prestó su horno para que pudiera culminar la prueba. A la hora de las devoluciones, el jurado fue contundente, dejando en claro que sus últimos 10 minutos del desafío fueron un caos, poniendo nerviosos a todos sus compañeros.

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